Renacer
del Alma
Karina Roldán
Esta obra nació y sigue siendo íntegramente dedicada a mi Madre Adelina Schiavelli quien murió de ELA el 31 de Julio de 2016. Por su presencia en la gran ausencia que dejó, en el vuelo de cada día despierto y la busco a través de la conciencia del Universo, donde sé que habita.
Ficha Técnica
«Conciencias atravesando cuerpos. Episodios que se repiten de manera aislada, acercando nuestros pasos hacia los próximos pasos. Cada mundo es un espíritu y así, entrelazados, vemos sucederse las imágenes de lo que solemos llamar «vida». El único límite es la muerte, pero la muerte de la mente egoica. Las múltiples realidades cambian según nuestra visión y sumando historias quedamos fusionados entre el presente y el ayer. La presencia de mi Madre en esta Obra será siempre el símbolo del AMOR. La música, es el puente de unión que viaja en el pentagrama del tiempo. Narramos en una danza, agradecemos la divina presencia de aquellos seres amados que ya son semillas para la tierra, cerramos ciclos, abrimos otros, sentimos, amamos y vivimos»
Karina Roldán
E sta obra nació y sigue siendo íntegramente dedicada a mi Madre Adelina Schiavelli quien murió de ELA el 31 de Julio de 2016. Por su presencia en la gran ausencia que dejó, en el vuelo de cada día despierto y la busco a través de la conciencia del Universo, donde sé que habita. El ojo nagual comprende la otra vida. Mientras tanto mi tonal desprende lágrimas cuando la luna nueva aparece y evoco los días de dolor, amaneceres sin aire, aquella despedida junto a mi hermana.
Las experiencias de la muerte son intransferibles y hay que sentirlas en la piel para amar minuto a minuto la vida que nos queda en los rituales de los vivos. El cd de Queen llegó a mis manos cuando mi hermana me dijo: -«toma Kari, quedate con los CD de mamá que te servirán para las clases»- Esa noche en que los puse no tenía idea de lo que haría en el salón de clases, sólo sabía que mi madre también amaba a Queen. De pronto, surgió el momento y allí estaba «MADE IN HEAVEN». Aquel día la imagen coreográfica bajó junto con su espíritu. Del cielo caían secuencias. De mi cuerpo dolía todo mi ser siendo hija.
Esta obra es para mi Madre. Sé que a través de mi cuerpo ella sigue viva, como aquel día en que pariéndome soltó la esencia que me llevaría a amar el arte, a regalarle esta y cada travesía que pudo ver de mi vida.
Karina Roldán